El origen de la tragedia griega no puede ser establecido con precisión. Alcanzó su máximo esplendor en el siglo V, el siglo de Pericles, donde se desarrollaron al máximo las artes y las letras.
Dionisios, es el dios griego del teatro. La tragedia nació, pues, en las fiestas dionisiacas, que se celebraban en recuerdo de la muerte y la resurrección del dios Dionisios o Baco. Se conservan obras notables como las de Esquilo, Sófocles y Eurípides, autor de Medea. Estos, que son los poetas trágicos, son los que dan forma definitiva a los mitos de los héroes constituyendo esto, el material de la tragedia. De modo que existen personajes individuales y el coro es el encargado de hacer el relato de la trama de la obra.
En el desarrollo de la tragedia, se despliegan las relaciones del hombre social con la divinidad y con la naturaleza. En general, muestran conflictos de familias poderosas, pues, con la sangre se hereda un destino, una maldición o una responsabilidad.
Estos conflictos tienen como tema permanente el castigo de las culpas humanas y estás son concebidas como pecados. Es así que para el pueblo que mira desde las gradas de un teatro, la puesta en escena de una tragedia, la historia privada de una familia gobernante es pertinente, es cuestión de todos, porque esa historia tiene consecuencias para el pueblo dirigida por esa familia. Por ejemplo, en Medea, la heroína para cumplir su venganza deja al pueblo sin rey y sin princesa.
La tragedia se construye a partir de la transgresión, es un orden y desorden a la vez.
Es la maternidad en su lado negativo lo que nos impacta de esta obra, pues siempre resulta inaceptable el hecho de que una madre mate a sus propios hijos sin importar las razones.
Podría ser este el motivo por el cual esta tragedia no pierde vigencia a pesar de haber sido escrita hace 2500 años.
Si bien, Medea es el relato trágico de una mujer que fue usada, engañada, abandonada y reemplazada por otra en el amor de su marido, involucra a la maternidad y a la paternidad en su desarrollo.
Por lo tanto, sabemos que, previo al engaño, Medea tuvo dos hijos con Jasón y que estos serian su descendencia; hecho importante en la vida de cualquier hombre.
No se encuentra a lo largo de la obra ninguna palabra en la que pueda interpretarse que Medea reniega de su maternidad aunque hay quienes sostienen que si mata a sus hijos seguramente no deseaba ser madre.
Por el contrario, puede leerse el vínculo de Medea con sus hijos en esta cita:
“Mi acto está decidido: matar cuanto antes a mis hijos, huir de este país. No quiero que mi vacilación los deje librados a los golpes de asesinos de una mano hostil. Si es necesario que mueran, los mataré yo, que les di la vida” “…” “No te acobardes, no recuerdes como los amas, que los has parido”
Para la época, Medea rompe con lo que la sociedad impone como condición de mujer, revoluciona los pensamientos de esa época acerca de que la mujer sólo sirve para ser madre. Medea era una hechicera temida por los griegos justamente a causa de sus poderes.
Por otra parte, al hacer una lectura de Jasón en su rol paterno, podríamos decís que prima su rasgo ambicioso y su descalificación por la mujer en tanto madre. Esto queda reflejado cuando Jasón dice:
“Los hombres deberíamos engendrar hijos sin que existieran las mujeres, así estaríamos libres de todo mal”
Jasón piensa principalmente en el poder que obtendrá al casarse con la hija del rey y cree que ser “Buen Padre” pasa por las riquezas que podría brindarles en un futuro a sus hijos. No imagino que el abandonar y engañar a Medea, traería semejante venganza y con ello la frustración de todos sus proyectos ya que su mujer lo deja sin descendencia. Más aún no tuvo en cuenta que sus hijos se criarían alejados de su madre si sus planes se hubieran concretado.
En cambio, creyó que él podría convencer a Medea. Podemos leer la posición de Jasón en varias estrofas como por ejemplo en el encuentro al que lo invita Medea para disculparse:
“Medea, acordemos en el presente sin lamentarnos por el pasado. Es natural que una mujer se irrite con el marido cuando se casa con otra. Pero tus sentimientos han cambiado y has reconocido la mejor decisión” “…” Y a ustedes, hijos míos, su padre no los ha descuidado, jamás se ha desentendido de su suerte; su salvación está asegurada”
Finalmente, podemos encontrar una síntesis de cómo Medea y Jasón se desempeñaron como madre y padre en lo que dice Corifeo:
“Y Jasón, nefasto esposo, culpable, por aliarse con los poderosos, sin saberlo, destruye la vida de sus hijos y lleva a su joven esposa a una muerte horrible” “…” “¡Madre desdichada que devorarás tus propios hijos por un matrimonio que tu esposo ha traicionado para fundar un nuevo linaje”
En conclusión, Medea es una mujer enferma por el engaño y los celos y esto supera su amor materno. Jasón, ambicioso de poder también, se desentiende de su paternidad y se queda sin todo lo que “le importaba” a causa de una cruel venganza.